El tenista francés Jean René Lacoste, el “caimán”, se ganó ese apodo gracias a una apuesta que giraba alrededor de una maleta de piel de caimán que hizo con un periodista. Esta anécdota dio lugar al logotipo de la firma. La primera creación de su fundador fue el polo L.12.12, prenda que se convirtió en el emblema de la marca, la cual se concibe como atemporal sin sucumbir ante ninguna moda. Posteriormente, se añaden nuevos productos: zapatos, bolsos, perfumes, ropa... Sus perfumes se empiezan a gestar en 1968 con la asociación del maestro perfumista Jean Patou, quien crea la primera fragancia “Eau de Toilette Lacoste” que transmite el estilo característico de la marca, enérgico, lleno de vida, dedicado, libre y fresco.