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Dentro del apasionante mundo de las posibilidades de publicidad online que existen en toda la red, no es ninguna novedad afirmar que Google es el rey. No sólo porque acaparan casi la totalidad del mercado de la publicidad online, sino porque cada vez ofrecen más y mejores formatos y sistemas para que cualquier negocio pueda tener la posibilidad de anunciarse.
Uno de los formatos menos utilizados (todavía) pero muy efectivos para e-commerces es Google Shopping. En otro post ya explicamos qué es Google Shopping, pero hoy vamos a desvelar algunas claves para diferenciar nuestras campañas de las de la competencia con el objetivo de que nuestros anuncios se vean más, sean más atractivos y, como consecuencia, atraigan más ventas.
Antes de enumerar estas claves o trucos, es importante recalcar que, cuando hacemos Google Shopping no estamos haciendo Google Ads, y al revés. Existen detalles que marcan la diferencia, por lo que, si estamos dispuestos a invertir tanto en Shopping como en Google Ads, no podemos afrontar las campañas de la misma manera.
A continuación, repasamos los trucos para que nuestra campaña de Google Shopping sea exitosa.
Estudia previamente el mercado
Si no sabemos cómo funciona el mercado de lo que estamos vendiendo y nuestra competencia, nunca acertaremos con la campaña de Google Shopping más adecuada. Para tener toda la información sobre la que trabajar de base, hay que hacer un profundo análisis de mercado en el que se contemplen el máximo número de posibilidades y variables posibles.
Hacer un estudio de mercado completo no es complicado, pero sí requiere tiempo. Debemos fijarnos en lo siguiente:
- Resultados de Google: prueba a hacer búsquedas generales y otras más concretas sobre los productos que quieres destacar en la campaña de Google Shopping. Según los resultados que vayas viendo, verás si pujar por esas palabras es rentable o no.
- Precios de la competencia: lógicamente, hay que mirar precios que está anunciando la competencia. Si ves que son más bajos que los tuyos, lo lógico es que no valga la pena pujar en nuestra campaña de Google Shopping por dicho producto. Pero hablamos de precios finales, no los que muchas veces se usan para reclamar, puesto que en este segundo caso se puede provocar un rebote que podría beneficiarte.
- Número de anunciantes: dentro de todos los resultados de Google Shopping puedes ver la cantidad de competencia que está pujando por palabras similares a las que quieres trabajar también. Ante la duda decídete siempre por los productos que menos anunciantes tengan, así tendrás más posibilidades de captar la venta.
- Calidad de anunciantes: por último, otro indicador a tener muy en cuenta es con qué tipo de competidores van a salir tus anuncios. Si los resultados son grandes tiendas muy conocidas, es muy poco probable que puedas atraer ventas, por lo que te sugerimos no malgastar tiempo e inversión económica en esos productos.
Elige los productos a la venta en función de la competencia
Este segundo truco está muy relacionado con lo que hemos comentado en el punto anterior. La competencia y ese estudio de mercado previo que hemos hecho serán clave para elegir bien con qué productos vamos a lanzar nuestra campaña de Google Shopping y si estos tienen posibilidades de derivar en futuras ventas. Elegir un buen feed de datos de Google Shopping será esencial para conseguir resultados.
Establece tus palabras clave por productos
Una vez tenemos nuestra selección dentro del catálogo hecha, es hora de optimizar correctamente la campaña de Google Shopping para aparecer en el máximo número de búsquedas posible.
Para ello necesitas, antes de nada, determinar cuáles son las palabras clave más adecuadas para que los posibles compradores encuentren tu producto en Google Shopping, y adaptarlas a los textos descriptivos principales del producto: título y descripción.
Si redactas las palabras clave en ese título y descripción, tu producto aparecerá seguro en las búsquedas. Pero, si realmente quieres atraer clics y posibilidades de ventas, no basta sólo con eso, sino que, además, hay que ser creativos tanto en dicho texto como en la imagen.
Por ejemplo, podemos comparar estos dos resultados al buscar “comprar auriculares” en Google:
Mira bien los dos resultados, ¿con cuál te quedarías? Pero, sobre todo, piensa, ¿por qué? Con todo esto, plantéate las siguientes preguntas antes de redactar los títulos y descripciones:
- ¿La imagen de mi producto es atractiva a la vez que descriptiva?
- ¿El título de mi producto refleja qué producto es? (“Auriculares metálicos con micro” vs “JBL by Harman T-110 Black”)
- ¿La descripción aporta información útil y comprensible aunque sea técnica?
- Y, por último, ¿mi PVP puede competir con el de mi competencia?
Rellena todo el feed de datos
Cuanta más información completa haya sobre tus productos en la campaña, más posibilidades tendrás de aparecer en los resultados que Google elige para Google Shopping. Como mínimo, hay que rellenar de forma detallada la siguiente información:
- Título
- Descripción
- Link donde está el producto
- Condición (nuevo, de segunda mano…)
- Precio
- Disponibilidad
- Marca
- Identificador único del producto o GTIN.
Consigue buenas opiniones
Otro elemento muy diferenciador que puede ser clave a la hora de captar ventas es la generación de reseñas y buenas opiniones sobre nuestros productos. Es importante tenerlo en cuenta en nuestras campañas de Google Shopping.
Un usuario siempre se fiará mucho más de aquellos productos ya probados por otros usuarios antes que en la información del producto en sí, por lo que, si puedes instar a tus clientes a que valoren positivamente la experiencia con tu tienda online, mejor.
Ajusta las pujas por días y horario
Un error muy común es crear nuestra campaña de Google Shopping, lanzarla para que salga todos los días a todas horas y olvidarnos de gestionarla. Es importante ir viendo las tendencias de compra de nuestros usuarios, sobre todo, los días que más nos compran y las horas, para ir así ajustando nuestra campaña hacia dichos momentos del día y de la semana que puedan reportarnos más negocio.
Según estudios, uno de los momentos de la semana más productivos son los domingos por la tarde, sobre todo los de invierno, puesto que en verano los consumidores solemos aprovechar más el día fuera de nuestra casa, así como los días laborables por las mañanas y a medio día.
Analiza resultados y vuelve a probar
Antes de ponernos a analizar, recomendamos dejar funcionar la primera versión de nuestra campaña durante una semana como mínimo para poder ver cómo funciona cada día de la semana, a no ser que observemos un error grave, el cual solucionaremos inmediatamente.
Por supuesto, nada de lo anterior servirá si lanzamos nuestras campañas de Google Shopping y no analizamos resultados. Muchas veces la lógica no funciona con nuestro caso y los resultados que obtenemos no son los esperados. Nos tocará pensar, analizar y observar todo lo que hemos hecho y los motivos por los que creemos que no ha funcionado, así como volver a intentarlo de nuevo.
Con todo esto, lo más seguro es que tu campaña de Google Shopping funcione correctamente y obtenga buenos resultados, así que… ¡a por ello!